El servicio de Factores de Crecimiento en UDL es una nueva terapia de Dermatología Regenerativa, de aplicación por parte del médico. Se realiza la extracción de sangre, se recolecta en un kit especial, se introduce en un sistema cerrado y automatizado garantizando precisión y esterilidad. Este sistema separa los diferentes componentes celulares, obteniendo al final un concentrado autólogo (del mismo paciente) rico en factores de crecimiento. Estos factores de crecimiento serán infiltrados por medio de punciones a nivel facial, corporal o capilar, según sea el caso de tratamiento.
¿QUÉ ES Y CUAL ES EL OBJETIVO DEL PROCEIMIENTO?
Los factores de crecimiento tienen como función estimular la regeneración y reparación de la piel, ya que estos compuestos activan células y promueven la producción de componentes esenciales como el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico. Esto resulta en una piel con tendencia a mayor firmeza, elasticidad e hidratación; que ayuda retrasar el envejecimiento, prevenir y, como coadyuvante en el tratamiento de arrugas y flacidez, además acelerar la cicatrización de heridas y otras lesiones cutáneas.
BENEFICO DEL PROCEDIMIENTO COMO COADYUVANTE EN:
• Regeneración celular
• Antienvejecimiento
• Mejora calidad de piel
• Melasma
• Cicatrización
• Estrías
• Mayor luminosidad
• Mejora textura de la piel
• Contribuye al proceso para disminuir flacidez
• Alopecias
• Pos procedimiento
Utilidad en dermatología
En dermatología se aprovechan por su capacidad de estimular la regeneración cutánea, mejorar la calidad de la piel y favorecer la reparación de tejidos. Se utilizan como coadyuvantes en tratamientos de:
• Rejuvenecimiento facial (mejora de la textura, luminosidad y firmeza).
• Alopecia (estimulan el folículo piloso).
• Melasma coadyuvante en el tratamiento
• Cicatrización de heridas y postprocedimientos (láser, peelings, microneedling).
• Tratamiento de cicatrices y estrías.
Beneficios en la piel de los pacientes
• Mayor producción de colágeno y elastina → mejora de la firmeza y elasticidad.
• Aumento de la hidratación por estimulación de matriz extracelular.
• Reducción de arrugas finas y líneas de expresión.
• Mejor textura y luminosidad de la piel.
• Aceleración de la recuperación tras procedimientos dermatológicos.
• Disminución de manchas y cicatrices gracias a la regeneración tisular.
En resumen: los factores de crecimiento y las proteínas autólogas funcionan como bioestimuladores naturales, capaces de activar los mecanismos de regeneración propios de la piel para mejorar su calidad, salud y apariencia.
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