La Terapia Combinada es el resultado del uso conjunto de Toxina Botulínica + Ácido Hialurónico.

• Reduce las líneas de ceño, líneas horizontales de la frente y perioculares
• Restablece volumen en labios, mejillas y mentón
• Eleva la ceja
• Restablece el contorno facial

Para hablar de terapia combinada es necesario entender dos conceptos:

1. Toxina Botulínica: Es una neurotoxina que en dermatología se usa para la relajación del músculo facial evitando la contracción de la piel y así reducir las arrugas del ceño, frente y perioculares; para elevar las cejas y generar una apariencia natural y rejuvenecida del rostro. Usos a nivel mundial desde la década de los 70.

2. Ácido Hialurónico: Es una molécula (polisacárido) presente de forma natural en nuestro organismo y que como producto es un potente relleno utilizado en dermatología para depresiones, cicatrices profundas y restaurar volumen del área. Uso a nivel mundial a partir aproximadamente de la primera mitad de los años 90.

Estas décadas del uso continuado tanto de Toxina Botulínica como Ácido Hialurónico de manera independiente han soportado estudios clínicos que concluyen la existencia de una sinergia entre ellos, sinergia que da lugar a la llamada terapia combinada.

En UDL nos especializamos en la Piel y mantenemos una constante actualización desde la ciencia para brindarle los últimos avances, seguros, confiables y especializados. Su piel en nuestras manos será una consentida.

¿Cuándo utilizar Terapia Combinada? Para rejuvenecimiento

En el momento en que el hombre o mujer evidencie una pérdida de volumen en el rostro, flacidez y aparición de arrugas.

Los signos de envejecimiento inician en promedio a los 30 años con:

•Arrugas y las líneas finas alrededor de los ojos y la boca
•Párpados superiores e inferiores comienzan a caerse entre los 50 y 60 años
•La caída de la punta de la nariz
•La línea de la mandíbula comienza a ceder la piel del cuello se vuelve flácida y con pliegues

¿Cuál es el éxito de esta terapia?

La aplicación de Toxina Botulínica + Ácido Hialurónico produce un resultado más natural y refinado. Con el Ácido Hialurónico, el volumen se restaura. Con la Toxina Botulínica, las líneas de expresión por contracción disminuyen. Cada aplicación va dirigida a una propiedad específica del envejecimiento facial. Por lo tanto, la combinación de neurotoxina con aumento de tejidos blandos es un enfoque muy eficaz de doble paso en la remodelación y el contorno de la cara.

El éxito de los resultados está en manos del médico experto que comprende las diferentes propiedades de los productos utilizados, el conocimiento de las estructuras de la piel, el tejido, el músculo y en la experiencia en la aplicación de la técnica óptima.

En UDL somos especialistas de la piel y pioneros en la aplicación de las últimas y más avanzadas técnicas.