La terapia lumínica o fuente de luz no térmica se utilizan en las aplicaciones terapéuticas del acné y la rosácea principalmente para reducir la inflamación, acelerar la reparación de tejidos, prevenir el daño tisular y activa la regeneración celular y el metabolismo de los fibroblastos, generando colágeno y elastina.
La Terapia Lumínica logra:
Reducir la inflamación
Estimular colágeno para mejorar la textura de la piel
El tratamiento:
Se realiza en única sesión o por sesiones
No genera incapacidad
Consúltenos, en UDL tenemos el personal calificado y la tecnología para darle más vida a su piel.